Quiénes Somos

Mi nombre es Ana. He dedicado toda mi vida profesional al diseño de espacios (soy interiorista), en los que he puesto toda la pasión y toda la profesionalidad. Pero sentía que esos espacios nunca terminaban de ser del todo míos, porque escuchar a los clientes y acoger sus gustos y deseos, era también algo prioritario para mí. Y tenía la necesidad de crear un espacio que reflejara exactamente quién soy  y mi modo de entender la vida.

La superación de un accidente que cambió mi vida,  supuso el impulso definitivo para hacerme consciente de que tenía que poner en marcha aquello que de verdad tanto deseaba. Y así, aun con un entorno y unas circunstancias poco favorables, nació El Cónclave en Zaragoza. Un espacio íntimo,  incluso algo enigmático. Un espacio que, como la vida, como nosotros, está repleto de matices, de rincones, de mensajes. Un espacio que consigue envolver. Un espacio que requiere más de una mirada. Un espacio que cada uno hace suyo desde el instante en el que cruza la puerta. Estas son algunas de las cosas que me cuentan los clientes, y éste es el mejor retorno del esfuerzo que ha supuesto el nacimiento de El Cónclave .

Y la vida, además de regalarme este lugar con el que me siento feliz y hago sentir felices a los demás, me tenía preparado otro regalo fantástico, se llama Belén, es mi socia y ahora os dejo con ella.

Sí, mi nombre es Belén, soy abogada y, como Ana, he dedicado mi vida profesional a dar respuesta y solucionar los problemas de los demás y he encontrado mucha satisfacción en ello. Pero era una satisfacción orientada a los otros. Ni siquiera me hacía preguntas sobre mí, aunque íntimamente sabía que ése no era del todo mi lugar, claro, me reconfortaba mucho saber que había personas a las que podía ayudar, pero no era suficiente.

Yo también tuve una experiencia vital transformadora, y también me hice preguntas sobre lo que de verdad quería después de superarlo. Y en ese momento de reflexión Ana se cruzó en mi vida. Y también El Cónclave . Y, aunque ese espacio no lo había diseñado yo, la sintonía con él, la misma que con Ana, fue tan intensa desde el principio que entendí que había encontrado la respuesta a mis reflexiones. Un nuevo espacio El Cónclave , creado de manera conjunta con ella. En esta ocasión en Madrid. Ahora iba a poder unir mi verdadera satisfacción a la de mis clientes. Ahora podíamos ser felices todos.

Puse una pasión que no conocía antes en la búsqueda del espacio, que diera respuesta a nuestro sueño. Hasta que llegué a la Plaza de París. El sueño se materializó. Y Ana hizo el resto.

Estamos juntas en esto, con todo el apoyo de Jorge y Javier que suman y aportan tanto, tanto valor. Este proyecto nos ha hecho mejores a los cuatro. No hay nada como estar bien y encontrar el lugar en el que quieres estar para hacer sentir bien a los demás. Nos encantará conocerte y que conozcas El Cónclave . Aquí nos tienes.